viernes, 5 de diciembre de 2008

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sábado, 29 de noviembre de 2008

LA HISTORIA


  • 1890: Podría ser el destino que quiso que la empresa y el barrio se junten.
    Quizás, y solamente de forma arbitraria, los antecedentes más firmes de nuestra Institución se remontan a Julio de 1890.
    Por supuesto que podemos comenzar a relacionar acontecimientos con Peñarol ya desde el año 1765 cuando Juan Bautista Crosa llegó a Uruguay. Aquel oriundo del norte de Italia, del Piemonte, más concretamente de una localidad llamada Pinerolo, llegó con lo puesto, buscando una nueva vida en América y sufriendo como cualquier inmigrante la nostalgia que crecía día a día en su corazón. Esto llevaría a que agregara a su apellido la palabra “Piñarol” en vez de “Pinerolo” por la deformación de su acento. Cada vez que se presentaba lo hacía como Piñarol lo que, con los años, por una comodidad al hablar, se transformó en esa palabra que tanto nos emociona: Peñarol.
    Como nos referíamos anteriormente, en Julio de 1890, la empresa inglesa “Central Uruguay Railway Company” adquirió 17 hectáreas a diez kilómetro de Montevideo, el lugar se llamaba Peñarol. La empresa comenzó a funcionar el primero de Mayo de 1891, cuatro meses antes de la fundación de nuestra Institución.

  • 1891: Nace la flor de todas las primaveras.
    El 28 de Setiembre de 1891, a las 8 PM, se juntaron en oficinas del “Central Uruguay Railway Company” (Ferrocarril Central del Uruguay) quince invitados para comenzar la historia grande. Esa noche se reunían para fundar el club de nuestros amores.
    Luego de dos horas de diálogo se designó un consejo directivo de ocho miembros y se nombró como presidente de la Institución al Sr. Frank Henderson, que se desempeñaba como gerente de la empresa antes nombrada.
    El club nació llamándose CURCC (Central Uruguay Railway Cricket Club) y contaba con 118 socios fundadores, de los cuales 45 eran uruguayos.
    Su primera cancha fue en el actual camino Casavalle. Tal predio se alquilaba por $ 6,70 al mes y contaba con baños modernos, un lujo para esa época. Más adelante, se construiría un palco para las damas. Peñarol sería locatario en esa cancha hasta el año 1913.


  • Traducción del acta de la primer Asamblea:
    “Preside el Sr. Roland Moor.
    A los 28 días del mes de Setiembre de 1891, se reúnen en las oficinas del Ferrocarril Central, en la localidad de Peñarol, los señores Moor, Lucy, T.B. Davies, Frederick, Segfield, Penny, Hopkins, Woosey, Kock, Jas, Oates, Gordon, Ward, Camino y Davenport, con el fin de constituir un club de deportes en la localidad. Siendo las 8 PM el Sr. Moor declara abierto el acto. Acto continuo propone el Sr. Davies se designe un secretario ad hoc y propone al Sr. Davenport, habiendo sido apoyada la moción y aceptada, dicho señor pasa a ocupar el cargo.
    El Sr. Davies solicita la palabra y mociona para que, en primer lugar, se elija una Comisión Directiva compuesta de ocho miembros. En el debate intervienen varios de los presentes y a pedido del Sr. Moor se resuelve proclamar por aclamación al Sr. Henderson como Presidente (el Sr. Henderson no estaba presente, pero por su jerarquía dentro de la empresa, ocupaba el cargo de gerente designado directamente desde Londres, era el candidato fijo a ocupar la presidencia de la Institución). Acto continuo el Sr. Penny mociona para que se vote la Comisión Directiva la cual, una vez electa, designara los respectivos cargos entre los mismos. Efectuada la votación, la mesa de escrutinio proclamó a los siguientes candidatos: Sr. Hudson 11 votos, Sr. Lucy 10 votos, Sr. Moor 10 votos, Sr. Davenport 8 votos, Sr. Hopkins 7 votos, Sr. Davies 7 votos y Sr. Penny 6 votos.
    El Sr. Lucy propone que la cuota mensual fuera de $ 0,50 y la anual de $ 5,00, pagaderos por adelantado, siendo apoyada esta moción por el Sr. Segfield, puesta a votación fue aprobada por unanimidad.
    El Sr. Moor propone que la próxima asamblea tenga lugar el día 6 de Octubre de 1891, con el fin de discutir el Reglamento.
    No siendo para más, se levanta la sesión a las 10 PM.
    Firmado: A.W. DAVENPORT, Secretario Ad hoc.


  • Traducción de la primer Acta de Sesión Directiva.
    En Peñarol, a los 29 días del mes de Setiembre de 1891 se reúne la Comisión Directiva del nuevo club de football. Siendo la 8:15 PM el Sr. Hudson, declara abierto el acto con la asistencia de los señores Lucy, Moor, Davenport, Hopkins, Davies y Penny.
    Por unanimidad se resuelve denominar al club “Central Uruguay Railway Cricket Club”.
    El Sr. Hudson propone que se designe una Sub-Comisión para estudiar y presentar un reglamento para la próxima Asamblea, nombrándose a los Sres. Moor y Lucy para confeccionarlo. Además se resuelve que la Directiva volverá a reunirse el 3 de Octubre de 1891, para estudiar el proyecto de reglamento.
    El Sr. Moor propone se designe una Sub-Comisión para procurar obtener un field adecuado para los deportes. Se designan los Sres. Moor y Davies para formar esta Sub-Comisión.
    Se designa a los Sres. Penny, Hopkins y Davenport para hacer propaganda con el fin de conseguir asociados.
    El Sr. Lucy mociona para que se coloquen los respectivos avisos, sobre la próxima asamblea en el tablero de la Estación Central y además pasar una circular en cada sección del ferrocarril.
    No siendo para más se levantó la sesión a las 9:30 PM.
    Firmado:
    F. HUDSON – Presidente
    A.W. DAVENPORT – Secretario.


  • 1892: Primer auspiciosa victoria. Marcaría el camino de la historia.
    El primer partido fue en 1892 y lo jugamos contra alumnos del colegio “English High” donde ganamos por 2 a 0.
    También ese año tuvimos el primer encuentro contra el club que sería nuestro rival clásico de esos años, el Albion, ya que Nacional no había sido fundado aún. Todavía existen los afiches históricos que anunciaban el partido de Peñarol-Albion como el acontecimiento a no perderse.

  • 1900: Se funda la AUF. Peñarol es el primer campeón.
    Para el año 1900 se fundaría “The Uruguay Association Football League” lo que más tarde sería la AUF (Asociación Uruguaya de Fútbol). Peñarol sería uno de los fundadores y ocuparíamos el cargo de presidente de la mano del aurinegro Percy D. Charter.
    El primer campeonato se jugaría ese mismo año, donde participaron los cuatro clubes fundadores (Peñarol, Albion Football Club, Uruguay Atletic Club y Deutscher Fussball Klub).
    El debut oficial fue el domingo 10 de Junio de 1900 contra el Albion, culminando por 2 tantos contra 1 a favor de Peñarol.
    Aquella histórica escuadra formaba de la siguiente manera: Fabre; de los Ríos y Buchanan, Ward, Mazzucco y Davies, Pena, Acevedo, Lewis, Camacho y Jackson.
    Ese año fuimos campeones invictos con 36 goles a favor y solamente 2 en contra, con un impresionante promedio de seis goles por partido.
    Jugamos alternando dos casacas, una con cuadros amarillos y negros y otra que era la mitad negra y la mitad con rayas finas amarillas y negras.

  • 1901 Bi-Campeón. 1905 hazaña.
    Para el año 1901 Peñarol, otra vez invicto, se consagra como bi-campeón. Esta vez se había sumado a la contienda, nuestro tradicional rival, Nacional.
    Pero la gran hazaña de esta época vendría el año 1905, en el cual fuimos campeones invictos nuevamente, pero esta vez con cero gol en contra.

  • 1913: Cambio en lo político, continuidad en la excelencia deportiva.
    El 13 de Diciembre de 1913 culminó parte de un proceso que cambiaría la historia de nuestro Club. Desde su momento fundacional y hasta este año existieron dos tipos de socios, aquellos trabajadores y dependientes de la empresa del Ferrocarril, que podían votar y ser votados para los cargos políticos dentro del Club y aquellos socios no trabajadores que no tenían voz ni voto. Esta sería la razón más importante por la cual estos últimos comenzarían la gesta para lograr un cambio más democrático dentro de la Institución.
    Luego de varias reuniones donde participaban, por un lado los dirigentes y por otro una Asamblea Representativa de socios no trabajadores, se logró, con el voto de todos sus miembros, que la comisión ligada a la empresa entregara a una asamblea elegida, sin perjuicio ni distinción de socios, los trofeos, los colores, la enseña, los registros sociales, el nombre, el plantel de jugadores y todo lo permanente que da vida a una entidad.

  • 1914: Oficializamos el nombre, que ya era nuestro hacía tantos años.
    Parte del proceso terminó en le año 1913, pero realmente culminarían largos tiempos de negociación, meses después, el 12 de Marzo de 1914 oficializando el nombre de Peñarol y creando la bandera de 11 estrellas y 9 franjas.
    Todos, hasta los más conservadores, tenían claro que la denominación del Club debía ser la de Peñarol, ya que así era como se reconocía a la Institución desde sus primeros días de vida.
    En la Asamblea General convocada ese día se votaron dos posibles nombres: “CURCC Peñarol” y “Club Atlético Peñarol”, ganando esta última por mayor adhesión de votos.
    La misma noche se decidió crear otra bandera que tendría las nueve franjas de la enseña patria, en color amarillo y negro, y en el ángulo superior izquierdo las once estrellas que representan a los once jugadores dentro de la cancha.

  • 1921: Gestionamos un mejor escenario.
    En el año 1921 asumió la presidencia del Club el Sr. Julio Maria Sosa. Su primera intención fue la de construir un estadio en un punto más accesible para toda la parcialidad, que estuviera en un lugar medianamente céntrico, sería ideal dada las facilidades del traslado. Esto otorgaría, a cada contienda, una participación de público mucho mayor de la que concurría a la media de los encuentros.
    El predio sería de unas tres hectáreas que poseía la empresa “La Comercial” en la Estación Pocitos.
    El 14 de Marzo de 1921, se firmó en la Asamblea la resolución de darle prioridad a la idea y concretarla lo antes posible. Tan es así que el campo estaba en condiciones de inaugurarse en Octubre de ese mismo año. La cancha tenía las medidas de 105 por 80 metros. Los portones y las gradas se trasladaron desde “Las Acacias”.

  • 1922: Quisieron abatirnos, pero sólo nos fortalecieron.
    Para el año siguiente, más precisamente el 12 de Noviembre de 1922, la AUF decide nuestra desafiliación. ¿Cuál era la razón de tal resolución que afectaría negativamente a uno de sus fundadores? Seguramente porque éramos los campeones de gran parte de los campeonatos organizados por esta entidad en sus 22 años de vida.
    Posiblemente haya sido nuestro rival uno de los responsables más importantes en la tramoya política que nos tendieron ese año dejándonos fuera de la AUF y, por ende, fuera del Campeonato Olímpico, que ganó Uruguay en Colombes 1924 (el hecho de no estar afiliado a la Asociación no permitía a nuestros jugadores ser parte de la Selección). Es así que nuestro tradicional rival conforma en su mayoría al equipo para esta contienda Olímpica.
    Luego de la desafiliación, Peñarol junto con Central forman lo que se llamo la Federación Uruguaya de Football. Se afiliaron a esta nueva entidad disidente de la AUF, equipos como: Miramar, Roland Moor, Rosario Central, Gladium, Las Piedras, Misiones, además de Peñarol y Central.
    En 1923 Peñarol obtuvo el Campeonato Uruguayo de la Federación, el cual no es reconocido hoy en día por la AUF.

  • 1925: Volvimos y seguimos pisando fuerte.
    Para el año 1925 se había reorganizado el fútbol y volvíamos a jugar bajo la influencia de la Asociación.
    El 8 de Noviembre de 1925 se juega uno de esos partidos que quedan por siempre en la memoria y en el orgullo de los hinchas. Aquel clásico de la unificación, aquel que se nos hacía esquivo hacia años. Como no podía ser de otra manera lo ganamos, pero no le ganamos a cualquier equipo de Nacional, sino a aquel que agrupaba a los futbolistas que habían obtenido el primer puesto en la Olimpíada de Colombes años atrás.
    Queda a consideración del lector, las razones por las cuales nos mantuvieron fuera de la Asociación Uruguaya durante un largo período de años. ¿Sería la hegemonía a nivel nacional? ¿Sería el poder internacional que habíamos ganado desde nuestro momento fundacional y la única manera de que otros consigan un poco de notoriedad era desafiliándonos? ¿Sería que en el año 1924 habría Olimpiadas y nuestros craks conformarían, indiscutiblemente, la Selección?...Bueno, muchas son las hipótesis que se podrían plantear, lo único netamente real es que se nos quitó la oportunidad y que como no podíamos ser vencidos dentro de la cancha, lo tuvieron que intentar del lado de afuera.

  • 1932: Nace el fútbol profesional y también somos los primeros campeones.
    La de 1930 es una década de muchos acontecimientos a nivel mundial.
    Uruguay Campeón del Mundo. Bolivia y Paraguay encontrados en una brutal guerra. El mundo abatido por el quiebre de la Wall Street en 1929. Europa comienza a conocer el brutal poderío de Hitler y más adelante en la década, explota la Segunda Guerra Mundial. Pero en Uruguay las cosas no cambian mucho, volvíamos a ganar otro clásico histórico, el 7 de Agosto de 1932, frente a 60.000 personas, en el Estadio Centenario, ganamos el primer clásico del profesionalismo, el score final fue de 2 tantos contra 0.
    A los 29` Lorenzo Fernández convierte, tras un tiro rastrero, el primer gol de la tarde. El segundo fue a los 40` de la segunda parte tras un contragolpe de Fernández que asiste a Mata y éste, tras infernal disparo, convierte el tanto definitivo de la contienda.
    En este año 1932 hacía la aparición un goleador de goleadores, el infalible José Pedro “el Tigre” Young. Su acercamiento a Peñarol fue algo peculiar. Llego a probarse a la cancha de Pocitos, donde lo esperaba solamente el arquero del primer equipo, el “Canario” Estívez, para probar su famoso remate. “El Tigre” deja el saco en el pasto, toma la pelota, la posiciona a cuarenta metros del arco y con zapatos de calle lanza un tiro con una potencia pocas veces vista. Al final de esta corta prueba el jugador fue aceptado en las líneas aurinegras.
    Pedro Young, en ese mismo año, por un problema en la rodilla izquierda, jugó solamente 12 de los 27 partidos pero mantuvo un promedio de un gol por partido.
    Para el año siguiente, “el Tigre” Young haría historia convirtiendo 33 goles, record que pudo romper Fernando Morena recién 42 años después, en 1975, con 34 goles y que superó en 1978 con una impresionante marca de 36 conquistas. Young mantiene un record; anotó en los quince partidos consecutivos que van del 2 de Julio al 21 de Octubre de 1933.
    Para el año 1938 nos consagramos como Campeones Uruguayos, por cuarta vez consecutiva.

  • 1943: Llega Obdulio y comenzamos a armar “la Maquina del 49”.
    En el año 1944, luego de la llegada de Obdulio Varela en el 43, tuvimos un año excepcional, salimos campeones de todo: en primera división, en segunda, en tercera y en cuarta, además de Básquetbol, Ciclismo, Bochas, Ajedrez y todas las competencias deportivas en las que participamos.
    Desde ese año y hasta 1949 fuimos armando un equipo imbatible, que salió nuevamente campeón en el 45.
    Pero en 1949 estábamos prontos para hacer historia grande, nos consagramos campeones invictos de la “triple corona” (Competencia, Honor y Uruguayo), en este último con 62 goles a favor y 17 en contra, empatando solamente dos partidos. Con una delantera que quedará por siempre en el recuerdo, formada con: Ghiggia; Hohberg; Miguez; Schiaffino y Vidal, nacido en Argentina nacionalizado uruguayo.
    El equipo del 49 de Peñarol conformó la base de la Selección Uruguaya Campeona del Mundo en 1950.
    A continuación detallamos los resultados de los encuentros de ese año.
    Peñarol 5 – Liverpool 0; Peñarol 5 – Central 2; Peñarol 3 – Cerro 0; Peñarol 3 – Danubio 1; Peñarol 6 – Defensor 1; Peñarol 6 – Wanderers 0; Peñarol 5 – Cerro 3; Peñarol 2 – Nacional 0; Peñarol 2 – Rampla 2; Peñarol 2 – Liverpool 0; Peñarol 5 – Central 0; Peñarol 2 – River 1; Peñarol 2 – Danubio 1; Peñarol 3 – Defensor 1; Peñarol 1 – Wanderers 1; Peñarol 3 – Cerro 1; Peñarol 4 – Nacional 3; Peñarol 3 – Rampla 0.

  • 1949: 9 de octubre “el clásico de la fuga”.
    “La escuadrilla de la muerte” formaba ese día con: Pereyra, Hugo y Possamay, Gonzáles, Varela y Ortuño, Ghiggia, Hohberg, Míguez, Schiaffino y Vidal.
    Nacional entró a la cancha con: Paz, Raúl Pini y Tejera, Santamaría, Rodolfo Pini y Cruz, Castro, Laña y García
    Peñarol, como de costumbre, arrasaba a su rival. El marcador decía que ganábamos 2-0, con goles de Ghiggia, que luego de varios rebotes logra meter el gol, y Vidal de penal, cuando el arbitro marcó el final del primer tiempo. Luego de minutos de culminada la primera parte se anuncia que Nacional no se presentaría para jugar el resto del partido, argumentando la mala actuación del arbitro, que había expulsado a los jugadores Tejera y Gómez dejando al equipo disminuido. Hecho que igualmente les permitía seguir jugando. “Los jueces hicieron alinear a Peñarol, y luego de la pitada de rigor se declaro la ausencia del rival”
    Anécdotas de ese mismo día en el Estadio cuentan que en esa ocasión el clima se presentaba con una leve llovizna, pero muy molesta, que se mantuvo durante todo el primer tiempo y el descanso, pero a la hora de salir Peñarol a la cancha para la segunda parte, se despejo y salió un hermoso sol acompañado a este gran equipo que terminó dando la vuelta festejando la retirada de su adversario.

    Plantel de 1949.
    A continuación detallamos los jugadores que integraban el plantel de ese año, junto a la cantidad de encuentros en los que participaron.
    Alcides Ghiggia (18 partidos); Juan Eduardo Hohberg (18); Oscar Omar Míguez (18); Juan Carlos González (17); Juan Alberto Schiaffino (17); Sixto Possamai (16); Enrique Hugo (14); Flavio Pereyra Nattero (13); Ernesto Vidal (13); Obdulio Jacinto Varela (10); José Pedro Colturi (8); Washington Ortuño (6); Roque Gastón Máspoli (5); Gerardo Spósito (4); José Etchegoyen (4); Hugo Villamide (4); Ernesto da Silva (4); César Rodríguez (3); Noel del Horno (2); Julio César Britos (1); Ismael Rodríguez (1); Amalfi Iesso (1).

  • 1950: En Brasil, 9 de los 22 eran nuestros.
    En el plantel que viajó a Brasil para el mundial de 1950 nueve jugadores de los veintidós que conformaban el plantel, eran de Peñarol, y que nueve!!!. Los de mejor performance, los que por la actuación quedaran para la historia de los Mundiales, los nombres que primero recordamos. Esos eran jugadores de Peñarol.
    Hagamos un ejercicio acerca de esto. Probemos pedirle a un niño que nos diga el nombre de por lo menos un jugador de aquella selección. ¿Nos podrá decir otro que no sea Máspoli o Ghiggia o Miguez o Schiaffino o Obdulio Varela? Seguramente que no. De esta manera confirmamos, una vez más, que por donde pasa Peñarol pisa fuerte. Porque así somos, y nunca mejor dicho, “los más grandes entre los grandes” .

  • 1950: Empezamos como gladiadores de un circo romano, terminamos bajándole el pulgar al “Cesar”.
    Hablemos de la gran gloria, ese día 16 de julio de 1950 en el Maracaná. Una legión de uruguayos hacía historia. Le ganaban, de atrás, a la poderosa escuadra de Brasil por dos tantos contra uno. Era un estadio difícil, con público difícil, que venía festejando desde antes del comienzo del partido, pero nosotros teníamos grandes jugadores que no se achicaban en ninguna parte del mundo, frente a nadie, teníamos a cinco hinchas de Peñarol adentro de esa cancha…¿Cómo podíamos perder?
    El primer tiempo terminó sin goles. Pero al comienzo del segundo, a los dos minutos, Friaca marca un gol que nos dejaba en desventaja. El estadio se caía a gritos de la parcialidad local, que además de festejar buscarían intimidar a aquellos gladiadores. Pero éramos mucho más fuertes que todos ellos y Obdulio Varela lo demostró; tomó la pelota de dentro del arco, se acercó al juez y le recriminó diciéndole que había sido fuera de juego, el problema era que el juez, de nacionalidad inglesa, no sabía español, por lo tanto, debía asistirlo un traductor. Se generó una discusión, en buenos términos, que duró algunos segundos, los suficientes como para crear incertidumbre en los espectadores y hacerlos callar. Posiblemente el “negro jefe” no buscaba anular el gol pero si generar momentos de angustia entre la parcialidad y quitarles el clima festivo con el que victoreaban el gol. La maña de este querido personaje uruguayo, créase o no, es aún hoy en día tema de estudio en la Universidad de Psicología de San Pablo como ejemplo del poder de una persona para dominar a una multitud fanatizada. Cuando movió Miguez el estadio estaba casi en silencio.
    A los 22` del segundo tiempo Schiaffino (Peñarol) recibe de Ghiggia (Peñarol) que abatió la portería igualando 1 a 1 el marcador. Al gol lo siguió un silencio casi de muerte en el estadio, lo que dió el empujón para que, faltando nueve minutos, Ghiggia (Peñarol) haga historia, haga el segundo gol.
    El relator de este partido era un escritor brasilero muy conocido y con obras muy importantes llamado Ari Barroso, el cual tiro el micrófono, luego del gol del delantero Aurinegro, y nunca más volvió a relatar.
    Detalles:
    Se jugó el domingo 16 de Julio de 1950, bajo el arbitraje de George Reader, inglés.
    Ese día Uruguay salió a la cancha con: Máspoli, González y Tejera; Gambeta, Obdulio Varela y Víctor Rodríguez Andrade; Ghiggia, Julio Pérez, Míguez, Schiaffino y Morán.
    Brasil jugó con: Barboza, da Costa y Amarijo; Bauer, Alvion y Ferreira (Bigode); Friaca, da Silva (Zizinho), Meneses, Pintos y Aramburu (Chico).
    Los goles los convirtieron, para Brasil, a los 3` del segundo tiempo, Friaca y para Uruguay los dos delanteros aurinegros Schiaffino a los 22` y Ghiggia a los 34`.


    PRIMER QUINQUENIO DE ORO

    1958: Por cinco años seríamos imbatibles.
    En el año 1958 asume el que sería el presidente más laureado de la historia de nuestro Club, el Cr. Gastón Güelfi que presidió nuestra Institución hasta el año 1973, cuando muere en ejercicio de la presidencia. Su última proeza fue la incorporación al Club de Fernando Morena. En sus años de presidencia ganó tres Libertadores de América, dos Intercontinentales, el primero de dos Quinquenios y un total de nueve Campeonatos Uruguayos, entre otras copas.
    El año 58 marca, sin dudas, un antes y un después en la historia de nuestro enorme Club. Comenzamos un período de cinco años en el que seríamos invencibles, consiguiendo el primer Quinquenio para la Institución, en los años 1958, 1959, 1960, 1961 y 1962.
    A continuación detallaremos, año por año, las finales del primer Quinquenio.
    1958: En esa época el clásico se fijaba de antemano para el penúltimo partido con el fin de crear mayor emoción. Para esa contienda llegamos igualados en cantidad de puntos con respecto a nuestro tradicional rival. El partido lo empezamos perdiendo 1 a 0 pero lo culminamos con victoria de 2 tantos contra 1.
    Con este resultado iríamos a la final por el campeonato, contra Defensor, necesitando solamente un empate para consagrarnos campeones. De esta manera logramos el campeonato del primer año del quinquenio empatando en un tanto.
    El gol de Peñarol lo convirtió Hohberg en el segundo tiempo.
    1959: Esta vez la final fue contra Nacional y no dimos tregua, vencimos por 2 a 0 en dramático partido, donde el primer gol llegó de la mano de Luís Cubilla, recién a los 36 minutos del segundo tiempo. Dos minutos después del gol, se registraron incidentes que involucraron a jugadores de ambas escuadras. Luego de diez minutos, el partido se reinició con ocho jugadores menos, los expulsados fueron: William Martínez, Hohberg, Aguerre, Borges (Peñarol) y Gómez, González, Escalada y Collazo (Nacional).
    En el último minuto del partido, Alberto Spencer entra al área y es fauleado por Mesías, lo que provoca un tiro penal que termina en la red sellando el encuentro y el Bi-campeonato.
    1960: Este año marca precedentes en la historia del fútbol internacional, fuimos los primeros campeones de la Copa Libertadores de América, lamentablemente se nos iba a escapar la oportunidad de ser los primeros campeones de la Copa Intercontinental.
    Además de ser los mejores del continente, fuimos los mejores de Uruguay sumando el tercer campeonato consecutivo. Esta vez la final fue contra Cerro. La primera alegría de la tarde llegaría a los 27` de la primera parte, luego de notable jugada que culminó en los pies del infalible Alberto Spencer y éste, con notable actuación, abrió el marcador. El segundo fue a los 52` por parte de Luís Cubilla y el tercero lo anotaría Júpiter Crescio a los 37`.
    Superando la actuación del año anterior, aquella que parecía insuperable, logramos el primer bi campeonato de la Libertadores de América y nos tomamos merecida revancha al momento de jugar la Intercontinental. Esta vez le ganamos al Benfica en el partido final por 2 tantos contra 0.
    A nivel local ganábamos el cuarto titulo consecutivo y nuevamente ante Nacional, esta vez por la mínima diferencia, 1 a 0. El gol lo convirtió Spencer de cabeza luego de un corner que tiró Cubilla al centro del área chica.
    Marcamos tantos precedentes, fuimos tantas cosas por primera vez que sería complicado enumerarlas todas, pero lo que no podemos dejar de nombrar, en estas líneas, es que antes de 1962 no existe diario, ni libro, que sea testigo del hecho que un equipo haya logrado cinco Campeonatos Uruguayos consecutivos. Como no podía ser de otra manera, tuvimos que ser nosotros los que rompiéramos el molde como lo hicimos tantas veces.
    La final la jugamos contra Nacional. El primer gol fue de parte de Juan Joya luego de una serie de rebotes, donde primero pateo Spencer luego Sacía y finalmente Joya logra introducir el esférico dentro del arco para el uno a cero a los 34 minutos. El segundo y último fue de Spencer, de afuera del área, a los 52`, para sellar la victoria y un partido, que significaba mucho más que eso. Ese encuentro marcaba la hegemonía a nivel nacional que habíamos conseguido durante media década y que nadie fue capaz de quitárnosla.

  • 1960: Los mejores del continente.
    En esta primera edición de la Copa Libertadores de América jugarían los campeones de seis países Sudamericanos. San Lorenzo (Argentina); Bahía (Brasil); Jorge Wilstermann (Bolivia); Universidad de Chile (Chile); Millonarios (Colombia) y Peñarol.
    Peñarol vs. Jorge Wilstermann (Bolivia)
    Nuestro primer partido lo jugamos, el 19 de abril, contra el Wilstermann en Montevideo y goleamos 7 a 1 con goles de: Borges a los 13` y 27`, Cubilla a los 20` y un lucimiento de Alberto Spencer con cuatro goles a los 35`, 58`, 67` y 90`.
    La revancha se jugaría en La Paz el 30 de Abril. Empatamos en un tanto, pero nos alcanzó para clasificar e ir a jugar contra San Lorenzo, que venía de ganarle al Bahía de Brasil.
    Peñarol vs. San Lorenzo (Argentina)
    La definición de la semifinal se tuvo que lograr en tres partidos. El primero el 18 de Mayo con resultado igualado 1 a 1 con gol, al minuto y medio, de Linazza.
    El segundo encuentro fue en Buenos Aires, el 24 de Mayo con resultado 0 a 0. Teníamos que definir, en un tercer encuentro, la dramática igualdad que se mantenía con el correr de los partidos. Es así que el 29 de Mayo lo logramos por 2 tantos contra 1 en un partido electrizante que no se definió hasta el último minuto, cuando Spencer marca el segundo de Peñarol y el segundo de su cuenta personal, llevándonos a la final contra Olimpia (los goles de Spencer fueron a los 16` y 89`).
    Final: Peñarol vs. Olimpia (Paraguay)
    La final contra Olimpia se definió en dos partidos, el primero en Montevideo el 12 de Junio con victoria aurinegra por un tanto contra cero, lo que nos daba la posibilidad de empatar en Asunción y aún así ser campeones. Es así que el 19 de Junio el resultado fue 1 a 1 y alcanzó para que Peñarol sea el primer campeón de la Libertadores de América.
    Lamentablemente a la hora de jugar con el Real Madrid (Campeón de Europa) no se nos dieron las cosas y nos quedamos con las ganas de ser Campeones Intercontinentales. Pero tendríamos otras oportunidades.

  • 1960: Final contra el Real, momento glorioso que, por ahora, nos era esquivo.
    La dos escuadras se habían cruzado una sola vez en partido amistoso, en el año 1927, en ocasión de una gira del equipo europeo.
    La final que iba a decidir quien era el equipo más poderoso del planeta, comenzó con un 0 a 0 en Montevideo, resultado que nos llevaría a jugar de visitantes en España donde el Real Madrid nunca había perdido como local en un partido Internacional. De esa manera se nos escapaba esta copa, pero volveríamos a tener la oportunidad un año más tarde y ahí si nos consagraríamos como los mejores del mundo venciendo al Benfica de Portugal. Pero la verdadera revancha sería seis años mas tarde, en 1966, cuando fuimos a España para dejar al Real sin su invicto y traernos la copa.

  • 1961: Nos tomamos revancha y no perdonamos, esta vez los mejores del Mundo.
    Para esta segunda edición de la Copa Libertadores la cantidad de equipos participantes se había incrementado, llegando a la suma de ocho equipos Campeones.
    Los participantes eran: Colo-Colo (Chile); Olimpia (Paraguay); Universitario (Perú); Independiente (Argentina); Palmeiras (Brasil); Jorge Wilstermann (Bolivia); Independiente de Santa Fe (Colombia) y Peñarol.
    Peñarol vs. Universitario (Perú)
    El primer partido lo jugamos el 19 de Abril contra el Universitario, dejando en claro que veníamos por el bi-campeonato, ganamos 5 a 0 con goles de: Joya a los 36` y 63`, Spencer a los 44` y 77` y Sacía a los 85`. Con la comodidad de un resultado ampliamente favorable, fuimos a jugar a Lima con cierta tranquilidad. Sabíamos igualmente que era una cancha para no confiarse. El partido se jugó el 14 de Mayo y perdimos por dos tantos contra cero. Resultado que nos servía para pasar a la próxima ronda.
    Peñarol vs. Olimpia (Paraguay)
    Ya en las semifinales, nos volvíamos a encontrar con un viejo conocido, el Olimpia, y nuevamente saldríamos vencedores. El primer encuentro en Montevideo fue durísimo, el partido fue víctima de un juego plagado de patadas y malas intenciones, a pesar de lo no vistoso del encuentro la victoria fue nuestra por 3 a 1. Los goles: Juan Joya los 20`, Núber Cano a los 73` y a los 87` Luís Cubilla cierra el encuentro.
    El segundo encuentro fue peor -en lo que a violencia respecta- que el primero. Fuimos recibidos de forma hostil, tanto jueces como jugadores y hasta dirigentes, sufrieron el intento de intimidar, causado por la parcialidad local. La agresión fue tal que el presidente Gastón Güelfi recibió el golpe de un objeto lanzado a distancia, lo que le causó una herida profunda en el cuero cabelludo. Lo que los espectadores locales no entendían, así como muchos no entienden, es que cuando se juega contra Peñarol no hay intimidación que valga, es imposible pensar en un jugador que tenga la camiseta de Peñarol puesta y tenga miedo a la misma vez, no es lógico. Y lo demostramos esa tarde en Puerto Sajonia, Asunción del Paraguay. El partido comenzó favorable a Olimpia cuando Doldán marca el uno a cero a los 10`.
    A los 64` mediante una acción bochornosa, el juez es derribado por un proyectil lanzado desde la tribuna, luego de once minutos de atención el colegiado pudo continuar con sus acciones y el partido prosiguió.
    A los 77` Sacía marca desde los once pasos la igualdad, en medio de un griterío ensordecedor e intimidatorio que no hizo mella en ese formidable goleador aurinegro.
    Pero el desborde de alegría y placer vendría con el segundo gol, convertido a los tres minutos del penal y a tan solo diez del final del partido, cuando un tiro libre de Sacía explota contra el travesaño y el oportunismo de Luís Cubilla manda la bola a la red para darnos la victoria y el pase a la final.
    Final: Peñarol vs. Palmeiras (Brasil)
    El último rival era Palmeiras un equipo muy fuerte, campeón de Brasil, bi-campeon del Mundo (Brasil 1958 y 1962) y con un total de 27 partidos internacionales invicto. El primer encuentro se jugó en Montevideo el 4 de Junio y el resultado fue 1 a 0, con gol de Alberto Spencer, faltando un minuto para el final del partido.
    Para el 11 de Junio estábamos en San Pablo, y otra vez la hostilidad era la dueña de casa, llovían botellas, piedras y todo tipo de proyectiles. Otra vez les demostramos que no podían intimidarnos. Y se lo demostramos a los 5`. Sacía remata un tiro tan potente que entra al arco y rompe la red, por suerte el juez estaba en una posición favorable para ver lo sucedido y el gol fue válido. Luego Julinho empató, pero el gol de Spencer en Montevideo nos consagraba Campeones.

  • 1961: Campeones del Mundo.
    Final Intercontinental: Peñarol vs. Benfica (Portugal).
    Pero íbamos por más. Queríamos la Intercontinental que no habíamos podido lograr el año anterior. Nos esperaba como Campeón Europeo el Benfica de Portugal. La serie se definiría al mejor de tres partidos. Lamentablemente el primero lo perdimos, como visitantes, por la mínima diferencia: 1 a 0. En el segundo partido, jugado en el Estadio Centenario, demostramos quien iba a ser el próximo Campeón del Mundo. Aplastamos al oponente de tal manera que para los 42` el resultado ya era 4 tantos contra 0: a los 10` Sacía de penal, 18` y 28` Joya y a los 42` Spencer. Luego, en el segundo tiempo, Spencer sella el partido con su segundo gol y el quinto de Peñarol, a los 58`.
    El partido final de la serie se jugó el martes 19 de Setiembre.
    Los titulares de los diarios del día posterior (20 de Setiembre) eran los siguientes: “Peñarol en la cima: ¡Campeón del Mundo!” “La gloria acaricia otra vez el fútbol Uruguayo” “Al grito de Peñarol pa todo el mundo”
    Es así, el 19 del mes 9 nos consagrábamos campeones del mundo, los que le ganaron a los mejores Sudamericanos y al mejor de los Europeos, es decir: Los mejores!!!.
    El partido se jugó en el Estadio Centenario. La terna arbitral fue: José Luís Praddaude, Juan Brozzi y Carlos Nai Foino. Ante 65.000 personas.
    La victoria fue nuestra por 2 a 1, los goles fueron convertidos por Sacía a los 5` y a los 40`, este último de penal.
    Para el año 1961 éramos Campeones del Mundo, Bi-Campeones Continentales y tetra-Campeones Uruguayos.

  • 1962: Una nueva copa.
    En este año la Libertadores tendría cambios en su estructura reglamentaria. Los campeones de la edición anterior comenzarían a jugar a partir de las semifinales.
    Peñarol era el campeón de la Copa del año 1961 eso quiere decir que en esta ocasión nos saltearíamos las primeras rondas e iríamos a las semifinales directamente. Por lo tanto Uruguay tendría un cupo vacante, de esta manera Nacional, gracias a Peñarol, llega por primera vez a la Copa Libertadores de América, y por primera vez jugaban dos cuadros de un país en la misma Copa.
    Nacional, y no hay que restarle mérito a esto, llegó a la semifinal donde lo esperábamos para romperle la ilusión de saber lo que es jugar una final de la Libertadores, lo que nosotros conocíamos bien ya que habíamos pasado dos veces por las únicas dos finales que se habían jugado hasta el momento, e iríamos por la tercera.
    El primero de los partidos lo perdíamos por 2 tantos contra 1, alimentando la ilusión de nuestro tradicional rival. Ese partido fue el 8 de Julio bajo circunstancias especiales ya que “estrenábamos” Director Técnico. Bela Guttman había llegado el día anterior (7 de Julio).
    El segundo partido se jugaría a los diez días, el 18 de Julio, ésta vez no dimos tregua, seriíamos netamente superiores, lo que se reflejó en el marcador que mostró, al finalizar el encuentro, un hermoso 3 a 1 que nos llevó con ventaja al tercer y decisivo encuentro. Los goles: Cabrera a los 20`y Spencer a los 72` y 79`.
    El tercer partido culminó con un ajustado 1 a 1 que dió un marcador global de 5 a 4, lo que alcanzó para llevarnos a la final por tercera vez consecutiva. El gol nuestro sería de Spencer a los 69`.
    Lamentablemente ese año no logramos consagrarnos como Tri-Campeones de la máxima copa de las Américas.
    Jugábamos la final contra el Santos, el primer partido fue en Montevideo el 28 de Julio y perdimos por 2 tantos contra 1. Nuestro gol lo convirtió Spencer a los 75´.
    El segundo partido fue en Brasil, Villa Belmiro, lo que amerita un segmento aparte en esta historia de nuestro gran Club.
    Como dice la canción: “tengo el recuerdo de los ocho contra once, y de aquel día en el que no volvieron más, Villa Belmiro significa valentía, Puerto Sajonia significa calidad”. Ya hablamos de Puerto Sajonia, cuando jugábamos el segundo partido de la semifinal en la Copa de 1961 contra el Olimpia de Paraguay y éramos visitantes, fuimos victimas de violencia que sufrieron, en carne propia, los dirigentes y el árbitro, recibiendo golpes de proyectiles desde las tribunas.
    Pero no se compara con lo que tuvimos que soportar la noche del 2 de Agosto, en ese segundo partido de la final de 1962 contra el Santos. También éramos visitantes y veníamos en desventaja de un gol.
    La cancha estaba repleta y se caía del aliento que recibía el equipo locatario. A los catorce minutos el gol de Spencer silenció el estadio. Pero la alegría duró poco, ya que tres minutos después Dovral igualó tanteadores y Mengalvio parecía poner las cosas definitivas a los 35´ marcando el segundo gol del Santos. La primera parte terminó con ese difícil marcador, un dos a uno en contra no era sencillo. Pero Peñarol salió decidido para la segunda mitad y lo demostró Spencer, nuevamente, marcando el tanto del empate a los 49´ y en medio de un silencio infinito Sacia pone las cosas 3 a 2 a los 51´. De ahí en más el partido fue insoportable, la agresión tocó su punto más alto cuando el árbitro Carlos Robles recibe un botellazo desde la tribuna dejándolo inconciente y fuera del partido por un lapso de una hora.
    Versiones extraoficiales cuentan que el árbitro fue amenazado con arma de fuego, por parte de la dirigencia del Santos para culminar el partido. Cuando dirigentes de Peñarol se acercaron para sugerirle que suspenda el encuentro por una cuestión de falta de garantías, la respuesta del colegiado fue: “el partido está terminado oficialmente pero si no terminamos de jugar los 90 minutos no salimos vivos”
    Cuando culminaron esos 90´ el Santos había convertido el tercero de sus goles pero el juez lo dió por terminado ganando Peñarol 3 a 2.

  • 1966: La copa de las hazañas.
    Esta edición de la Copa Libertadores sienta un precedente. Hasta el momento los participantes eran los campeones de cada uno de sus países, pero a partir de este año se le sumarían los sub-campeones, logrando una contienda mucho más competitiva, de más duración y más vistosa.
    La primera fase de esta copa se dividió en los siguientes grupos:
    Grupo 1:
    Boca Juniors (Argentina)
    River Plate (Argentina)
    Universitario de Lima (Perú)
    Alianza de Lima (Perú)
    Italia Cracas (Venezuela)
    Lara Barquisimeto (Venezuela)
    Grupo 2:
    Universidad Católica (Chile)
    Universidad de Chile (Chile)
    Guaraní (Paraguay)
    Olimpia (Paraguay)
    Grupo 3:
    Jorge Wilstermann (Bolivia)
    Municipal de la Paz (Bolivia)
    Emelec (Ecuador)
    9 de Octubre (Ecuador)
    Peñarol (Uruguay)
    Nacional (Uruguay)

    La copa la comenzamos con el pie izquierdo, pero luego enderezamos el camino directo a la final.
    Lo siguiente es el detalle de los partidos de la primera ronda
    De visitante:
    30 de Enero: Peñarol. 0 vs. Nacional. 4
    2 de Febrero: Peñarol. 0 vs. Jorge Wilstermann. 1
    6 de Febrero: Peñarol. 2 vs. 9 de Octubre. 1
    9 de Febrero: Peñarol. 2 vs. Emelec. 1
    13 de Febrero: Peñarol. 2 vs. Municipal. 1
    De locatario:
    2 de Marzo: Peñarol. 2 vs. Jorge Wilstermann. 0
    5 de Marzo: Peñarol. 3 vs. Municipal. 1
    8 de Marzo: Peñarol. 2 vs. 9 de Octubre. 0
    11 de Marzo: Peñarol. 4 vs. Emelec. 1
    19 de Marzo: Peñarol. 3 vs. Nacional. 0
    Para las semifinales se formaron dos grupos. El primero estaba integrado por Boca Juniors, River Plate, Guaraní e Independiente. Este último no jugó la primera ronda, pasando directamente a la semifinal porque era el Campeón de la edición anterior (1965).
    El segundo grupo: Peñarol, Universidad Católica y Nacional.
    Los detalles de las semifinales:
    30 de Marzo: Universidad Católica. 1 vs. Peñarol. 0
    10 de Abril: Peñarol. 3 vs. Nacional. 0
    19 de Abril: Peñarol. 2 vs. Universidad Católica. 0
    23 de Abril: Nacional. 0 vs. Peñarol. 1

  • 1966: De las siete finales que se jugaron, estuvimos en cinco.
    Luego de dejar afuera a Nacional, jugaríamos la final contra River Plate (Argentina).
    El primer partido estaba pactado para el 14 de Mayo a las 15:30 horas. Con 60.000 espectadores, de los cuales 5.000 eran porteños, se desarrolló el encuentro que terminó con un 2 a 0 favorable para nuestra Institución, con goles de Abbadie a los 64` y Joya a los 74`.
    La revancha estaba pactada en Núñez y para no romper con la mala tradición de nuestros rivales en las Libertadores, las cosas se pusieron difíciles.
    Llegamos a Buenos Aires acompañados por cerca de 10.000 hinchas aurinegros.
    Los problemas comenzaron ya desde antes del partido. Debíamos llegar al Monumental de River en un ómnibus contratado por la institución porteña. Esperamos, en el Hotel donde nos alojábamos hasta último momento, pero el transporte no llegaba. La decisión conjunta de la delegación fue la de ir al partido por la final de la Copa Libertadores de América separados y en taxis que debieron dejarnos a diez cuadras de la cancha por el control policial. Los jugadores, cuerpo técnico y los dirigentes caminaron por ese trayecto en medio de miles de hinchas llegando a reunirse recién a diez minutos de comenzar el encuentro.
    Una vez dentro de la cancha los problemas siguieron. La sorpresa que nos llevamos fue que River había instalado unas tribunas tubulares con capacidad para 5000 espectadores (todos de River) en la pista de atletismo, lo que le daba libre acceso a la cancha en cualquier momento del encuentro. El juez demoró el inicio y hasta dudó en suspenderlo porque entendía que tales tribunas estaban totalmente fuera del reglamento. El público que se encontraba prácticamente dentro de la cancha, tuvo activa participación en el desenlace del partido reteniendo pelotas, entrando dentro del campo de juego e incluso agrediendo jugadores. Pero el punto máximo del absurdo llegó cuando Ermindo Onega anota el tercer y definitivo gol de River y dos policías festejan junto a él la conquista. A pesar de esto le hicimos fuerza y el partido culminó con un 3 a 2 a favor de River.
    Los goles nuestros fueron de: Rocha a los 35` y Spencer a los 53`.
    Las cosas se definirían en un tercer e histórico partido en el Estadio Nacional de Santiago. El cual estaba fijado, como en todos los casos de finales de Libertadores, 72 horas después del segundo encuentro, pero la dirigencia de River Plate planteó a la Confederación la posibilidad de adelantarlo 24 horas y en vez de jugarlo con tres días de diferencia lo haríamos con dos días. ¿Las razones? Existía una realidad, el plantel aurinegro era un grupo experimentado, con un promedio de edad un poco pasado de la media y River quería sacar ventaja de eso al reducirle el descanso a la escuadra de Peñarol. Toda la delegación uruguaya estuvo de acuerdo y terminamos jugando el 20 de Mayo frente a más de 40.000 personas.
    El primer gol del partido llegó de parte de Daniel Onega a los 27` y a los 42` Ermindo Onega pone un doloroso 2 a 0 con el que nos vamos para el descanso.
    En la segunda parte comenzamos desordenados por la presión pero, el salvador de los momentos difíciles, Alberto Spencer anota el primero y nos da esa alegría, nos invita a soñar explicándonos que, con Peñarol adentro de la cancha, los partidos no se terminan antes de los 90`. El segundo llega de la mano de Julio César Cortés y terminamos yendo al alargue.
    Entramos al primer tiempo del alargue sabiendo que la historia era nuestra y que no íbamos a salir de esa cancha de otra manera que no fuera con la copa en nuestras manos. Alberto Spencer “como un gamo”, según el relato de Carlos Solé, convierte el tercero luego de magistral salto ganando de cabeza a los defensas porteños. Pero la alegría infinita, esa que te desborda y que sólo conocemos nosotros, los hinchas de Peñarol, llega de la mano de Rocha, a los 4´ de la segunda mitad del alargue con un hermoso gol de cabeza cambiando la pelota de palo y dejando al golero parado. Luego de este fantástico momento Carlos Solé describía, como ninguno, la actitud de esta escuadra que, es la identidad más pura de todos los equipos de Peñarol, decía: “vayan preparándose los Peñarolenses de cualquier lugar de Montevideo, este campeonato está ganado y ganado, si ustedes me permiten la expresión, que no es académica, pero para serles más gráficos, ganado a lo MACHO!!!!”
    Y es así, Peñarol gana a lo macho, nosotros ganamos bajo presión en Puerto Sajonia contra el Olimpia, nosotros ganamos bajo brutal agresión en Villa Belmiro ante el Santos, nosotros planteamos un gran partido, en medio de un clima absurdo, que se nos escapó por un solo gol en el Monumental de River y que 24 horas después le demostramos nuestra categoría rescatando un 0 a 2 y transformándolo en un hermoso 4 a 2. Porque nosotros no somos los que sacamos la pierna en la pelota dividida. Nosotros no nos achicamos. Porque nosotros somos PEÑAROL!!!

  • 1966: Bi-Campeones del Mundo. Peñarol vs. Real Madrid; la revancha más esperada.
    En 1960 el Real Madrid nos había arrebatado la posibilidad de ser el primer Campeón de la Intercontinental, ahora en 1966 era la hora de tomarnos revancha.
    El primer partido se jugó el 12 de Octubre en el Centenario y lo ganamos por 2 a 0, ambos goles convertidos por Alberto Spencer.
    Al momento de viajar a España, para jugar el segundo partido, el aeropuerto explotaba de hinchas, que al grito de “Peñarol, Peñarol, Peñarol” despedía al más grande de todos.
    El partido comenzaba a las 20:30 horas de España, 16:30 de nuestro país, que expectante ansiaba que se hiciera historia.
    El Santiago Bernabeu parecía una caldera hirviendo por la actitud que tomaban los hinchas madridistas sumamente fanatizados.
    El marcador del encuentro fue el mismo que en Montevideo 2 a 0 a favor nuestro, el primero de penal, convertido por Rocha, y el segundo, como era de costumbre en aquellos tiempos, Alberto Spencer.
    Luego del partido una mezcla de risas y llantos invadían la cancha y posteriormente el vestuario aurinegro. Gastón Güelfi, Presidente de Peñarol, abrazó uno por uno. Carlos Zeni, dirigente, toma a Rocha sin poder resistir el impacto emocional y le dice a un notero “¡Esto es grande! ¿Vieron como cumplieron?”. Goncalvez, el Tito, ya más tranquilo declaraba “Los impresionamos en Montevideo con nuestro empuje, y aquí no pudieron sacudirse ese recuerdo. Creo que merecimos un tanteador más amplio a nuestro favor.”
    Pero quizás la parte más linda de esta historia, llega cuando el equipo es recibido en el Estadio Centenario, repleto de fanáticos hinchas del más grande de todos. La expectativa se hacía, con cada segundo, más grande. Hasta que un estruendo ensordecedor, de gargantas ya afónicas, colmaron el Estadio y gran parte de Montevideo, había entrado Peñarol con la copa, a dar la vuelta olímpica junto con las almas que más se lo merecían, junto con su gente.
    Como anécdota vale contar que el Real Madrid convencido que iba a ganar en su casa, ya tenía vendidas todas las entradas para un tercer partido y había organizado excursiones para Suiza (donde se habría de jugar este encuentro). Era lógico, es que el Real no había perdido nunca un partido internacional es su casa, pero Peñarol hacía seis años, desde la final del 1960, que esperaba ese momento, de ninguna manera permitiríamos que pase lo mismo. Luego del partido, el cuadro europeo se tuvo que abocar a devolver las entradas y los importes por las excursiones vendidas.

  • 1969: Nos faltaba algo, la Supercopa y la ganamos.
    A continuación detallamos la escalada hacia la llegada de esta copa a nuestras vitrinas.
    13 de Noviembre: Racing 0 vs. Peñarol 0 – Estadio Avellaneda
    26 de Noviembre: Peñarol 3 vs. Estudiantes 1 – Estadio Centenario
    2 de Diciembre: Peñarol 2 vs. Santos 1 – Estadio Centenario
    11 de Diciembre: Santos 2 vs. Peñarol 0 – Parque Antártica
    23 de Diciembre: Peñarol 4 vs. 1 Racing – Estadio Centenario
    La final la jugamos contra Estudiantes de La Plata y ganamos por 2 a 1, con goles de Pedro Virgilio Rocha a los 65` y 72`. Peñarol se consagró como campeón de la única copa que nos faltaba.

  • 1973: La desaparición física del Contador Gastón Güelfi durante el ejercicio de la Presidencia.
    Peñarol conoce de grandes dirigentes, de personas que por su actuación en la Institución quedarán en el recuerdo de sus hinchas por siempre.
    El 24 de Enero de 1973 nos toca vivir, posiblemente, el momento más doloroso de nuestra vida como Institución. Gastón Güelfi, el Presidente con mayor cantidad de copas de nuestro Club, en el Uruguay y unos de los más ganadores del mundo (nueve campeonatos uruguayos, un quinquenio, tres Libertadores, dos Intercontinentales, una Supercopa) fallece en el ejercicio de la presidencia.
    Además de tener la obligación de agradecerle su trayectoria, hay que agradecerle que su último día de vida trabajó incansablemente para cerrar las negociaciones que acercarían, nada más y nada menos, a Fernando Morena a nuestro Peñarol, para hacerlo un poquito más grande de lo que ya era.
    Washington Cataldi toma la presidencia y días más tarde es electo. Continua en el cargo por once años, hasta 1984.

  • 1973: Comienza el legado de Morena.
    En 1973 el campeonato fue nuestro y comenzaríamos la escalada hacia el tricampeonato que culminaría en 1975, año de hazañas, año en el cual seríamos campeones dos fechas antes, invictos por sexta vez en el Campeonato Uruguayo. Invictos también en la Liguilla con goleada de 5 a 1 a Nacional y traeríamos, por segunda vez consecutiva, la Teresa Herrera.
    En este año, Morena se lucía como era de costumbre, imponiendo una de las tantas marcas que rompió en su carrera; 34 goles, quebrando el record de “el tigre” Young, logrado 42 años antes.
    El domingo 16 de Julio de 1977 el hombre que batía records lograba lo impensable, 7 goles en 90` contra Huracán Buceo en el Estadio Centenario.
    Las conquistas fueron a los 13`, 37`, 43`, 66`, 75`, 78` y 90`.
    En 1978 nos consagrábamos nuevamente campeones invictos y Morena volvía a sorprender, quebraba su propia marca de 34 goles con un impresionante total de 36 anotaciones en un solo campeonato.

  • 1982: “Los barre copas”. Campeones Uruguayos, de la Copa Libertadores y de la Copa Intercontinental.
    Como en el 1961, en 1982 logramos ganar todo lo que jugamos: el Campeonato Uruguayo, la Libertadores, y la Intercontinental.
    A continuación detallaremos los grupos de la competencia que nos llevo por cuarta vez a la cima de América.
    Grupo 1:
    River Plate (Argentina)
    Boca Juniors (Argentina)
    The Strongest (Bolivia)
    Jorge Wilstermann (Bolivia)
    Grupo 2:
    Peñarol (Uruguay)
    Defensor (Uruguay)
    Sao Pablo (Brasil)
    Gremio (Brasil)
    Grupo 3:
    Tolima (Colombia)
    Atlético Nacional (Colombia)
    Estudiantes (Venezuela)
    Táchira (Venezuela)
    Grupo 4:
    Cobreloa (Chile)
    Colo Colo (Chile)
    LDU (Ecuador)
    Barcelona (Ecuador)
    Grupo 5:
    Olimpia (Paraguay)
    Sol de América (Paraguay)
    Melgar (Perú)
    Municipal (Perú)

    Lo siguiente es el detalle de los partidos de la primera ronda:
    De locatario:
    . 5 de Agosto: Peñarol 3 vs. Defensor 0
    . 20 de Agosto: Peñarol 1 vs. Sao Pablo 0
    . 27 de Agosto: Peñarol 1 vs. Gremio 0
    De visitante:
    . 9 de Setiembre: Peñarol 0vs. Defensor 0
    . 14 de Setiembre: Peñarol 0 vs. Sao Pablo 1
    . 17 de Setiembre: Peñarol 1 vs. Gremio 3
    Sorteamos exitosamente la primera etapa y fuimos a la semifinal donde nos esperaban los ganadores de cada uno de los restantes bloques.
    La semifinal se dividió en dos grupos, el ganador de cada uno de estos llegaría a la final.
    Por un lado se encontraba Peñarol, Flamengo y River Plate y por el otro Cobreloa, Olimpia y Tolima.
    Los detalles de la semifinal:
    19 de Octubre: Peñarol. 1 vs. Flamengo. 0
    28 de Octubre: River Plate. 2 vs. Peñarol. 4
    12 de Noviembre: Peñarol. 2 vs. River Plate.1
    16 de Noviembre: Flamengo. 0 vs. Peñarol. 1
    Con una actuación impecable en esta semifinal, sin caer en un solo partido, llegaríamos una vez más a la Final de la Copa Libertadores de América. El equipo al que nos enfrentaríamos sería el Cobreloa de Chile, gran equipo que había jugado la final el año anterior perdiendo contra el Flamengo de Brasil.
    Las cosas no comenzaron auspiciosas para nosotros, el 26 de Noviembre con un 0 a 0 en el Centenario, el panorama no era favorable. Teníamos que ganar de visitantes o, como mínimo, forzar un empate para definir en un tercer partido en cancha neutral.
    El 30 de Noviembre llegábamos a Santiago de Chile sin ser favoritos, “El Diario” titulaba: “Peñarol no pudo y hay que esperar una hazaña”. Y sin duda la hazaña llegó, porque ese partido permanece imborrable en la memoria de todos aquellos que lo vieron, lo escucharon o que, en algún momento, sintieron nombrarlo. Habría que buscar mucho en archivos del fútbol mundial para encontrar un momento tan glorioso como el gol de Morena que nos daba la Copa Libertadores sobre el final del encuentro, cuando con un rotundo 0 a 0, todo el mundo ya esperaba el tercer partido.
    "El Grafico" en su edición de 100 páginas, homenajeando al Campeón de América, escribía haciendo alusión a este hermoso gol: “Un denso silencio se aplasta sobre el cemento de las tribunas del Estadio Nacional. En el campo, los hombres ensayan un rito festivo que convierte en algo casi grotesco al cuadro. Aquellos queriendo explicar lo inexplicable. Estos, queriendo demostrar lo indemostrable.Todos, obedeciendo al mismo fenómeno: PEÑAROL CAMPEON DE AMÉRICA.”

  • 1982: Fuimos a Tokio a buscar la Copa.
    “El Grafico” titulaba en esta ocasión: “Este Peñarol del asombro se hizo dueño de Uruguay, de América…y ahora del Mundo”
    Los hermosos goles fueron el primero de Jair, de tiro libre, que luego de rebotar en el horizontal picaba sobre la línea y Fernando Morena se mete con pelota y todo adentro del arco demostrando la garra peñarolense. El segundo y definitivo, con una jugada desde la mitad de la cancha, de Walkir con una velocidad espectacular remata y rebota en el arquero, pero vuelve a intentarlo y por fin anota para darnos la victoria frente al Aston Villa.

  • 1985: Tres Copas en ocho días.
    Los días que van del 15 al 22 de Diciembre de 1985 quedarán por siempre en nuestra memoria y en nuestras vitrinas colmadas de copas. Cuatro victorias consecutivas acercarían al Club tres copas.
    El domingo 15 con otra victoria clásica nos quedábamos con el título uruguayo prácticamente en las manos ganándolo definitivamente el día domingo 22 frente a Rampla Juniors, faltando por jugar una fecha. El lunes 16 con un equipo de formación, en su gran mayoría, juvenil traía la copa Shield (India). El miércoles 18 volvíamos a ganar otro clásico en el marco de la “Copa de Oro de los Grandes” sacándole a nuestro tradicional rival toda posibilidad matemática de adjudicársela.

  • 1985 y 1986: “La Copa de Oro de los Grandes”.
    En el año 1985 surgió la idea de realizar un campeonato paralelo al uruguayo en el que participaran solamente Peñarol y Nacional para poder disipar posibles dudas, acerca de quien era el más grande. La disputa consistiría en una serie de partidos a jugar al mejor de ocho y comenzarían el 18 de Julio de 1985, lo que no se sabía era la fecha en que se daría fin a esta contienda, porque la cantidad de partidos dependería de los resultados. En el caso de empate se definirían los partidos desde el punto del penal.
    Es así que dicho Campeonato culminó con la victoria de Peñarol, siéndole fiel a la historia.
    Los resultados de los partidos fueron:
    18 de Julio de 1985: Peñarol. 2 (6) vs. Nacional. 2 (4)
    10 de Agosto de 1985: Peñarol. 4 vs. Nacional. 0
    11 de Setiembre de 1985: Peñarol. 3 vs. Nacional. 2
    30 de Octubre de 1985: Peñarol. 1 Nacional. 0
    18 de Diciembre de 1985: Peñarol. 2 vs. Nacional. 1
    19 de Noviembre de 1986: Peñarol. 2 vs. Nacional. 1

  • 1985 y 1986: “La Copa de Oro de los Grandes”.
    En el año 1985 surgió la idea de realizar un campeonato paralelo al uruguayo en el que participaran solamente Peñarol y Nacional para poder disipar posibles dudas, acerca de quien era el más grande. La disputa consistiría en una serie de partidos a jugar al mejor de ocho y comenzarían el 18 de Julio de 1985, lo que no se sabía era la fecha en que se daría fin a esta contienda, porque la cantidad de partidos dependería de los resultados. En el caso de empate se definirían los partidos desde el punto del penal.
    Es así que dicho Campeonato culminó con la victoria de Peñarol, siéndole fiel a la historia.
    Los resultados de los partidos fueron:
    18 de Julio de 1985: Peñarol. 2 (6) vs. Nacional. 2 (4)
    10 de Agosto de 1985: Peñarol. 4 vs. Nacional. 0
    11 de Setiembre de 1985: Peñarol. 3 vs. Nacional. 2
    30 de Octubre de 1985: Peñarol. 1 Nacional. 0
    18 de Diciembre de 1985: Peñarol. 2 vs. Nacional. 1
    19 de Noviembre de 1986: Peñarol. 2 vs. Nacional. 1

  • 1985 y 1986: “La Copa de Oro de los Grandes”.
    En el año 1985 surgió la idea de realizar un campeonato paralelo al uruguayo en el que participaran solamente Peñarol y Nacional para poder disipar posibles dudas, acerca de quien era el más grande. La disputa consistiría en una serie de partidos a jugar al mejor de ocho y comenzarían el 18 de Julio de 1985, lo que no se sabía era la fecha en que se daría fin a esta contienda, porque la cantidad de partidos dependería de los resultados. En el caso de empate se definirían los partidos desde el punto del penal.
    Es así que dicho Campeonato culminó con la victoria de Peñarol, siéndole fiel a la historia.
    Los resultados de los partidos fueron:
    18 de Julio de 1985: Peñarol. 2 (6) vs. Nacional. 2 (4)
    10 de Agosto de 1985: Peñarol. 4 vs. Nacional. 0
    11 de Setiembre de 1985: Peñarol. 3 vs. Nacional. 2
    30 de Octubre de 1985: Peñarol. 1 Nacional. 0
    18 de Diciembre de 1985: Peñarol. 2 vs. Nacional. 1
    19 de Noviembre de 1986: Peñarol. 2 vs. Nacional. 1


  • 1987: Peñarol vs. América en Santiago de Chile.
    "El Grafico” es una revista que acompaña a los cuadros más grandes de todos y es ya, un viejo conocido nuestro. Un fragmento del periodista con seudónimo “Juvenal”, decía: “…a 24 horas del hecho (la final), sentado en la comodidad de la redacción de El Grafico, todavía estoy temblando de excitación. No pude quitarme todo el dramatismo, toda la intensidad emocional de esa definición increíble. Y agradezco al destino haber estado del otro lado de la cordillera…”
    Y sin duda que fue un partido no apto para cardíacos: el primer tiempo culminó 0 a 0. La segunda mitad terminó 0 a 0. Los 15` del primer alargue terminaron 0 a 0. A los 14` del segundo alargue, luego de jugar casi dos horas, íbamos 0 a 0. Pero la grandeza de esta Institución, conyugada toda, en esos segundos de gloria interminables ponen la diferencia entre nosotros y el resto, como Spencer en el 1960, como Morena en el 1982, Aguirre, el gran Aguirre, nos regala la quinta Copa Libertadores de América. En el minuto 15 del segundo alargue, con el último suspiro, ganándole a una defensa que se había aglomerado en el área durante todo el partido, nos hace revivir esos momentos de grandeza incomparables que solo los hinchas de Peñarol conocemos.

  • 1991: El clásico sin golero.
    Otra vez Peñarol dando la nota, otra vez siendo los responsables de anécdotas que adornan reuniones por años y dejan a los “rivales” sin respuestas, porque no hay argumentos posibles para que nos digan: “somos mejores”. No, no son mejores, porque los números nos dan la razón, pero los hinchas de Peñarol, además de tener los números, tenemos esos momentos únicos, mágicos que ya nombramos tantas veces, y que nos sentimos profundamente orgullosos, porque forjaron nuestra personalidad que es propia, del hincha de Peñarol, e irrepetible. Y este es uno de esos momentos que me hace meditar por un segundo y preguntarme: ¿Cómo no podría ser hincha de Peñarol? ¿Cómo podría amar a otro cuadro que no fuese este? Estos momentos como el 8 contra 11 o el clásico sin golero y muchos otros momentos como Morena en 1982 o Aguirre en 1987, o aquel clásico de 1949 que entramos para el segundo tiempo y detrás nuestro no entró nadie, o de Puerto Sajonia en la semifinal del 1961, o Villa Belmiro en la final de 1962, o el 0 a 2 que se transformo en 4 a 2 frente a River en el 1966, o… tanto podríamos hablar…
    Resulta que Peñarol ya había realizado todos sus cambios y expulsan a Fernando Alvez es decir ya nadie podía entrar en la cancha, entonces un grande de esta institución como lo es Jorge “Tito” Goncalvez toma los guantes y defiende exitosamente el arco Aurinegro. Ese partido lo ganamos con gol de Sergio “el manteca” Martínez.

    SEGUNDO QUINQUENIO DE ORO

    1993: Nuevamente, en cinco años, nadie pudo con nosotros.
    Parece reabundar volver a decir otra vez, en estas páginas, que fuimos los primeros en tantas cosas, sentamos tantos precedentes, rompimos tantos records, fuimos responsables de momentos que parecían utópicos, hasta que los hacíamos realidad.
    Pero no es reabundar, es así, volvimos a ser los primeros y los únicos en ganar dos quinquenios, y lo nombramos como algo más en nuestras vidas, en nuestros centenarios años, pero detengámonos un momento a pensar que durante cinco años seguidos en dos oportunidades además de ser los mejores, como lo fuimos siempre, fuimos los únicos, no hubo nadie que tuviera la capacidad ni la valentía de arrebatarnos lo nuestro. Fueron más de 2000 días que comenzaron el 3 de Abril de 1993 y terminaron el 12 de Noviembre de 1997, lo curioso es que el primer partido del 1993 lo jugamos contra Defensor en el Centenario, empatando 0 a 0, y el último del 1997 fue contra el mismo rival, también en el Centenario, pero esta vez Marcelo de Souza marcaba el 3 a 0 a los 85,`sentenciando definitivamente el segundo Quinquenio de Oro para nuestra Institución.1993: Este es el primer año de del segundo quinquenio, en el que buscamos reforzar el equipo trayendo importantísimos jugadores de alto nivel, que se desempeñaban con destacada actuación en sus equipos anteriores. Los futbolistas eran Bengoechea, Gutiérrez, Otero, Perdomo, Vidal, Darío Silva entre otros. Esta de más decir lo que colaboraron para lograr los campeonatos de esos años, siendo verdaderos referentes dentro y fuera de la cancha.
    Todos los jugadores de ese año lograron un gran nivel. Pero posiblemente los más destacados fueron: Pablo Bengoechea (24 presencias y 11 goles), Marcelo Otero (24 – 11), Néstor Gabriel Cedrés (15 – 10), Darío silva (21 – 9).
    Este año fuimos campeones también en la tercera división, de la mano de una de las figuras más importantes de nuestra historia, Walter “el Indio” Olivera
    El año 93 se jugaron un total de 24 partidos de los cuales ganamos 16 empatamos 4 y perdimos solamente 4 obteniendo 36 puntos y un total de 50 goles. (12 más que Nacional que quedo en 4º lugar detrás de Defensor 2º y de Danubio 3º).1994: Este año se dejo de realizar el campeonato a dos ruedas y se empezó a utilizar el sistema de apertura y clausura.
    En el apertura se jugaron 12 partidos y conseguimos 18 puntos quedando en primer lugar. Nacional volvió a quedar 4º esta vez atrás de Defensor 2º y Basañez 3º.
    El clausura lo volvimos a ganar, ahora con 20 puntos, a tres de Nacional. Wanderers y Cerro 3º y 4º.
    Con estos resultados eramos los primeros en la tabla anual con 34 puntos a 6 de Nacional que quedó 3º. Defensor 2º y Cerro 4º.
    Después del clausura llego la final con Defensor por el Campeonato Uruguayo empatando los dos primeros partidos a un tanto, pero rematando el tercero con un 2 a 1, y consagrándonos Campeones Uruguayos por segunda vez consecutiva.
    Los goleadores de este Uruguayos fueron: Darío Silva con 8 goles en el apertura y 9 en el clausura (17), Marcelo Otero 8 y 6 (15), Pablo Bengoechea 4 y 7 (11), Carlos Aguilera realizó 5, sólo en el clausura.1995: Debido a un fallo aplicado por el Tribunal Arbitral de la Asociación Uruguaya de Fútbol, debimos comenzar este campeonato con la pérdida de dos puntos. A pesar de esto, volvimos a demostrar nuestra supremacía y ganamos esta parte del Uruguayo. Logramos un total de 27 puntos en los doce partidos. En 2º lugar llegaría Nacional y en 3º y 4º puesto estarían Liverpool y Defensor respectivamente.
    Continuando la excelencia goleadora que lo caracterizó en su paso por Peñarol, Darío Silva volvía a convertir 9 goles.
    Para el torneo Clausura sufríamos bajas muy importantes, jugadores que habían sido fundamentales para todo partido que jugaran. Ferro, Otero, Darío Silva y Dorta fueron transferidos al fútbol argentino y europeo. Para esta segunda parte del año llegamos también con 27 puntos. Fue una campaña idéntica a la del apertura: 12 partidos jugados, 8 ganados, 3 empatados y 1 perdido, pero esta vez llegábamos disputando el primer puesto con nuestro tradicional rival, obligándonos a un partido de desempate. Tal partido se jugó a estadio lleno el 5 de Noviembre. Partido en el que Peñarol, luego de empatar en los 90` a dos tantos, cae en la definición por penales con un ajustado resultado de 5 a 4.
    Como Campeones de una parte del campeonato, debíamos disputar una finalísima con el ganador de la otra parte. Como no podría ser de otra manera Peñarol salió airoso de esta situación, ganando nuestro tri-campeonato en una serie de tres partidos que fueron una real fiesta a estadio lleno, como es de costumbre cuando jugamos con nuestro rival de todas las épocas.
    Los goleadores de este campeonato fueron Pablo Bengoechea con 6 goles y Luís Romero con 5.1996: Para este campeonato debimos abocarnos a sustituir al director técnico que tantas alegrías nos había traído. Gregorio Pérez emigraba al fútbol argentino para desempeñarse en el Club Atlético Independiente. El nuevo técnico elegido para dirigir, al que sería el tetra-campeón de nuestro fútbol, fue Jorge Fossati, un hombre de la casa.
    Contando también con dos hombres de Peñarol: Mario González y Eduardo del Capellán, como así también, en la parte física, con el Prof. Alejandro Valenzuela.
    Esta nueva dirección técnica mantuvo el plantel e incorporó algunos nombres de jerarquía: Carlos Soca, Sergio Navarro, Ruben Pereyra y el retorno de Heberley Sosa.
    Con un nuevo estilo de conducción en lo técnico-táctico, con características disímiles a las aplicadas por el técnico anterior, logramos coronarnos en la primera parte del año con 23 puntos, seguidos por Defensor 2º, Nacional 3º, Danubio 4º con 22, 21 y 19 puntos, respectivamente.
    El campeonato clausura fue de los mas dramáticos que se jugaron. Disminuidos por la partida de jugadores importantes como lo fueron Luís Romero y Federico Magallanes al fútbol italiano y Danilo Baltierra al fútbol español. Tuvimos una importante ayuda por la nueva presencia de Edgardo Adinolfi y la habilitación definitiva de Ruben Pereira. Pero lamentablemente tuvimos una campaña irregular. Apuntábamos a las finales para pelear el Campeonato y el cuerpo técnico comenzó una preparación técnico-físico esperando a Nacional en la final. Es así que las instancias finales las disputábamos en juegos clásicos venciendo el primero 1 a 0 y empatando el segundo 0 a 0, nos consagrábamos campeones por cuarta vez consecutiva e íbamos por la hazaña.1997: Que lindo año! Culminábamos una labor exitosa de cinco años. Volvíamos a hacer historia, como siempre éramos los primeros. Festejábamos nuestro segundo quinquenio y dabamos sustento, una vez más, a ese mito popular que dice que somos los más grandes.
    Para este año vuelve Gregorio Pérez para asumir la responsabilidad y la obligación de lograr el segundo quinquenio para la Institución. Se busca reforzar al equipo trayendo jugadores de gran valía como Luís Romero, Fernando Alvez, Jorge Goncalvez, Marcelo Zalayeta, Marcelo Romero y Serafín García. A pesar de esto llegábamos a instancias finales, por primera vez en cinco años, en tercera posición.
    Para el torneo clausura parecía que las cosas se ponían peor, perdíamos dos jugadores importantes como Washington Tais y Gonzalo de los Santos.
    No esta de más mencionar el triunfo clásico en el que nos repusimos de un 1 a 3 desfavorable y lo ganamos 4 a 3. Llegamos al final del torneo a un punto del ganador, que fue Defensor Soprting, quedando en la tabla anual empatados en 44 puntos.
    Por llegar en la tabla anual con el mejor puntaje y la mayor cantidad de goles a favor, por reglamento, jugábamos con Nacional (ganador del apertura) para definir quien enfrentaría a Defensor (campeón del clausura y empatado con Peñarol en la tabla anual).
    En nuestra historia vivimos clásicos muy importantes y éste, sin dudas, es uno de ellos. Nuevamente, como no puede ser de otra manera, lo ganamos con un 3 a 2, con goles de Zalayeta a los 61`, Luis Romero a los 65` y Juan Carlos de Lima a los 77`. Los goles del rival fueron a los 38`y 47` si se fijan bien en los minutos pueden ver que a los 47` íbamos perdiendo 2 a 0 y en un cuarto de hora, desde el minuto 61 al 77, dimos vuelta la final.
    Nos habíamos ganado la posibilidad de jugar la final por el campeonato. El rival sería Defensor. La definición era al mejor de tres, pero lo liquidamos en dos encuentros, ganando el primero 1 a 0, con gol de Serafín García a los 38´, y el segundo, sellamos el quinquenio con un rotundo 3 a 0, con goles de Bengoechea a los 29´, a los 77´ “el Tony” Pacheco marca el segundo y de Souza a los 85´ le pone el lacre a esta gestión impecable de un grupo de personas que durante 5 años lograron lo que solamente logra Peñarol, las hazañas que recorren el mundo y como dice la canción: “si en algún lado no conocen nuestra tierra, que aunque es pequeña tiene enorme el corazón, tan solo alcanza con decir en donde sea, QUE EL URUGUAY ES EL PAIS DE PEÑAROOOOLLLL!!!!!".